jueves, 19 de diciembre de 2019

CENTRÍFUGO

Mirarte todos los días arrinconada en tu silencio de siempre, con esa palidez que caracteriza tu piel y tu carácter, me lleva a pensar que harías match con Gerson. Pero el control remoto del televisor tiene solo un botón de mute, el resto es bulla. Verte todos los días arrinconada en tu escritorio de siempre y, ante la creciente incertidumbre, de que hinchas para otro equipo, me lleva a buscar al amigo de la lámpara para confesarle mi único deseo: quisiera ser sireno para envolverte en mis brazos con mi canto, luego te llevaría al fondo de mi corazón para demostrarte que las ganas que te tengo son centrífugas y transparentes, como las aguas del Índico.